La carrera de Paul Haggis no puede ir más disparada. Lo primero que supimos de él (quienes no nos fijábamos demasiado en los créditos de algunas series de televisión) es que fue el malvado guionista de la fabulosa Million Dollar Baby, malvado sí. La película, aunque no él, se llevó el oscar. Gracias a eso estrenaron un proyecto anterior, Crash, en la que también era director. La película no era tan fabulosa pero volvió a llevarse el oscar.
El guión de Banderas de nuestros padres y el empuje a Cartas desde Iwo Jima llegó después, otra vez de la mano de Clint Eastwood, con bastante éxito para ambas. Por el camino se dedicó a darle otro toque a la saga Bond con Casino Royale.
Ahora llega con esta película, que podremos ver en la sección Perlas, en el festival de San Sebastián. Cuenta la lucha de unos padres, al estilo de Las flores de Harrison, y ha tenido bastante éxito de crítica en el festival de Venecia, aunque ninguno de los premios principales. Muchos dicen que la copa Volpi debió ser para Tommy Lee Jones. Es posible, se trata de un grandísimo actor. Hace poco lo demostró en Los tres entierros de Melquíades Estrada o en su pequeña pero contundente interpretación en El último show.
A su lado, la veterana Susan Sarandon. A madre no le gana nadie, eso lo sabemos. La tenemos tambén en el festival con Emotional Arithmetic. Una actriz muy capaz, especialmente en le drama.
No soy tan optimista con Charlize Theron, una bellísima actriz a la que no termino de creerme, a pesar de sus esforzados intentos en Monster o En tierra de hombres. Para un papel menor de sobra. También participa James Franco, el chico enfadado de Spiderman. Sin más.
Asoma por ahí Jason Patrick ¿os acordáis de aquella vieja promesa? Si la respuesta es no, no os culpo. En todo caso ha trabajado hace poco en El álamo.
Está claro que Haggis es un tipo listo y muy capaz. También es verdad que no se arriesga lo más mínimo y apenas innova, aunque, eso sí, su estilo es bastante actual, sabe darle a productos viejos (películas de boxeo, James Bond…) un toque mucho más actualizado. Eso está muy bien, y es lo que espero de esta nueva película. Ahora bien, no seré yo quien corone al director como uno de los grandes de nuestro tiempo. De momento dejémoslo en que me gustan sus películas y no me molesta la forma en que manipula sin pudor los sentimientos del público. No es poco. Y aquí, que nadie lo dude, volverá a manipular sin reservas.
Sin duda, una película que hay que ver.