El personaje de personajes, Che Guevara, o al menos uno de ellos sin lugar a dudas, aparece en el trabajo de Steven Soderbergh (Bubble o El buen alemán), presumiblemente eligiéndolo con mucha astucia por su parte para tratar de ensalzar su fama de director versátil y lleno de proyectos. Siempre ha sido resuelto pero un poco pretencioso. Nada como elegir un personaje querido pero a la vez polémico para levantar hacia las salas a propios y estraños. Además de todo este juego de autopublicidad, comentaré que la película no viaja sola, su compañera de viaje es otra que también versa sobre el guerrillero titulada El argentino, ambas descubriendo la vida de eterno luchador en dos partes cronológicas.
Este film trata de abarcar la época de estadista del Che en Cuba, así como la última parte de su vida en África y por su puesto Bolivia, lugar de su muerte. Benicio del Toro (21 gramos o Sin city) es el encargado de dar vida al guerrillero y puedo dar fe de que lo hace físicamente de manera muy feaciente, pero es que además las posibilidades de actuación firme en los matices, serán también espectaculares ante un actor de tanta embergadura.
Antes de comentar la lista de deslumbrantes estrellas que acompañan al portorriqueño, me gustaría dar mi opinión al respecto del film. De gran calado hispano, se trata de un proyecto de hace 10 años atrás que no ha caído en saco roto, que se ha tratado con la importancia y el respeto que se merece, y que tendrá un resultado muy digno en pantalla pero también para con el personaje. No creo que vaya a ser el típico colocar de momentos decisivos con la perspectiva histórica típica, de planos muy medidos, estamos ante un director que no va a tener miedo a hacer algo histórico con las técnicas modernas. el montaje será importante y de nerviosismo palpable. En fin, una oportunidad de disfrutar de lo que muchos ya conocen, bajo la mano de actores que entienden lo que significa, con un director que sabe escuchar y mostrar los matices sin hacer de este film un enjendro pesado. Muy interesante, pero la pregunta será cuál es la mejor de las dos...Más atrayente ésta, más romántica la otra.
Ahora sí, puedo comentar la presencia de grandes como Javier Bardem (No es país para viejos o Vicky Cristina Barcelona) del que nos podemos imaginar qué papel puede representar, Julia Ormond (en las próximas Surveillance o The curious case of Benjamin Button), Ryan Gosling (Half Nelson o en la reciente Lars y una chica de verdad), Franka Potente (El mito de Bourne), Benjamin Bratt (El leñador) o René Lavan (El nominado) éste último menos conocido en el cine, que resultan ser un complemento estelar suficiente pero no desmedido para no eclipsar a la figura principal.
Con calma y sosiego, no sé cuando pero sí por qué, quiero ver estas dos películas pero especialmente esta parte.