Crítica de la película Cartas desde Iwo Jima por William Munny

Pues me ha decepcionado, porque esperaba que se muriera con los soldados de la isla entrando de lleno en esos personajes armados, pero no me ha parecido que haya sido así. Clint Eastwood, tan amante de dejar hacer al espectador con sus pensamientos sobre cuanto sucede, no lo ha conseguido en esta ocasión, es más ni siquiera se ha decantado por hacer que sus intérpretes busquen la moraleja, se ha limitado a mostrar otra cara pero sin más, quizás no me haya llegado la luz.

Es cierto que sigue siendo una excelente película, llena y vibrante aunque algo más lenta y no tan violenta como su hermana pequeña, y que hasta se pueden tener momentos de magia imponente en las cartas y las presurosas decisiones de una batalla que se cierne imposible de defender. Es cierto que se muestra bastante pesimistas con el suicio de honor y que hasta trata de ser melancólica con la guerra una vez más, a modo de fea realidad incomprensible, pero al final se me ha quedado una sensación de vacío que no se merecen las imágenes.

¿Acaso no cree en el film?, ¿acaso no cree realmente en los sucesos, o tan sólo ha sido un giro y puesta a punto de la cámara al otro lado?, no lo sé, pero no me ha llegado, no me ha ganado, no puedo dar mejor nota a un film que podría ser más. Demasiado tiempo tras la soledad de unos personajes agotados, demasiadas alusiones a marchar de ese infierno, demasiada necesidad de perdonar una actitud de guerra que se les impone.

Tengo la clara idea de presumir que no deja hablar claro a los agonizantes seres del film, que se enconde en sus palabras un miedo de ser concretos, una manera quizás de mostrar otra cultura, pero no hace falta ocultar tanto, quizás el problema soy yo.