Lo siento, pero no puedo darle mas nota. Nunca me gustaron demasiado estos dos personajes de comic, por mucho que en mi niñez mi hermano me contagiara las carcajadas cuando leía estos tebeos de Ibáñez.
Le di una oportunidad a La gran aventura de Mortadelo y Filemón, sobre todo porque estaba dirigida por Javier Fesser y escrita por él y por su hermano Guillermo. Si me había gustado tanto El milagro de P.Tinto, quizá volvería a encontrar ahí parte de su magia. Fue una gran desilusión. La película no pasaba del aprobado raspadito.
Así que mucho me temo, que esta segunda parte, como podríamos llamarla, no creo ni siquiera que llegue a eso, aunque el esfuerzo por volver a recrear a los personajes llegue a ser tan logrado como en su predecesora, cosa que estará por ver. Llevar un cómic a la gran pantalla es algo complicado, aunque parece que tras 300, Sin City, Spiderman, Batman, Hulk y otros muchos que me dejo en el tintero, podemos decir que es un gran recurso para el cine.
Cambios, los hay e importantes. Esta vez Mortadelo será encarnado por Eduardo Soto, del cual sigo manteniendo mis dudas para este papel, ya que el listón quedó muy alto con la caracterización (o quizá no tanta) de Benito Pocino. A Soto últimamente lo hemos podido ver en Chuecatown, La luna en la botella o Pactar con el gato. La dirección correrá esta vez a cargo de Miguel Bardem (sí, de la saga de los Bardem), con títulos dispares en su filmografía como la lograda Incautos, la entretenida Mas que amor frenesí o las flojitas Noche de Reyes y La mujer más fea del mundo. En el papel del Filemón si que repetirá Pepe Viyuela.
Así que sintiéndolo mucho, no espero gran cosa de esta cinta, que quizá si hará las delicias de los más pequeños, pero seguirá dejando un regusto amargo de boca a los fans de los tebeos o a los que simplemente busquen algo de humor alocado. Mucho me temo que lejos estaremos de encarnarnos de risa y más cerca de la risa amable, provocados por trompazos y exageraciones. Eso sí, esperemos que esté por encima de las adaptaciones de Astérix, que por lo menos hasta ahora, han sido otra gran decepción.