Si uno echa la vista atrás y persigue a Fernando Colomo se acuerda de películas como Al sur de Granada, Los años bárbaros, El efecto mariposa, Bajarse al moro, La vida alegre o El caballero del dragón y no puede uno evitar rozar la melancolía. No era un cine excelente pero era su cine, uno que lograba conectar y dar vuelta en la butaca al espectador.
En estos últimos tiempos, tras El próximo oriente y Rivales, el mito se iba cayendo a pasos agigantados y quizás por esperanza en la leyenda que uno se hizo, piense que esta película, comedia rebuscada pero seria, sobre Picasso y su affaire detenido por el robo de la Gioconda, sea una especie de retorno aunque sea de soslayo.
Comenta que es el proyecto que más tiempo, trabajo e ilusión le ha llevado. Se trata de una historia de época por tanto situada en los primeros años del siglo XX, con muchos personajes anexos al artista, con situaciones que tratarán de llevarnos a una extravagancia sana y alegre pero con entereza. Se trata de una comedia sencilla pero trabajada que Fernando se merece que intentemos ajusticiar. Pero igual es sólo la leyenda que aún queda impresa en mi memoria.