Siempre viene bien algo de música en un festival. En el festival de San Sebastián de este año, en la sección Perlas, podemos ver una película que trata sobre el cantante de Joy Division, Ian Curtis. La película ha estado en varios festivales, entre ellos, Cannes, y llega con unos cuantos premios. Consiguió una cámara de oro como mención especial.
El guión es una adaptación de la autobiografía de Deborah Curtis, la mujer del artista. Está firmado por Matt Greenhalgh, siendo esta su primera incursión en cine. Hasta ahora se había dedicado sólo a la televisión.
El actor sobre el que recaerá la importante responsabilidad de dar vida a este icono del post-punk inglés, es Sam Riley, un intérprete que curiosamente también ha trabajado en 24 hours party people que recogía los momentos clave de la vida de Curtis, pero se encargaba de otro personaje. Por lo demás no tiene demasiada experiencia. Creo que será suficiente para encarnar a este personaje, me parece mucho más indicado que una estrella conocida.
Junto a él, interpretando a su esposa, la de la autobiografía, la interesante Samantha Morton, sí, la chica de nuestra cabecera. La vimos en la irregular Código 46 (parece que todos los actores están tocados por Winterbottom) y la veremos en la primera película de Charlie Kaufman como director, Synedoche, New York. Una actriz que a su corta edad ya ha trabajado con Spielberg, Winterbottom, Allen… De sobra.
El director que quiere sacar adelante este proyecto es Anton Crobjin. Era uno de los fotógrafos de artistas musicales más importantes. Además, también ha fotografiado a otro tipo de artistas. Su experiencia con la imagen en movimiento la podemos encontrar en algunos videoclips que ha realizado. Este es su primer largometraje, pero como hemos visto por otras experiencias, el videoclip es un buen entorno de entrenamiento.
Una película que ha gustado mucho y que es una cita imprescindible para los amantes de la música, en especial de Joy Division. Yo me apunto sin dudarlo.