Ópera prima del actor metido a labores de director, John Kasdan. Como intérprete le hemos podido ver en El Cazador de Sueños o en El gran lío. La verdad es que muy poco bagaje. Asimismo, el propio Kasdan firma el guión de esta película que podríamos meter en el saco de las comedias románticas.
Ahora bien, yo creo que no haríamos honor a la verdad si lo dejásemos así, ya que esta película me parece que destila un aroma (o hedor, según se mire) a comedia romántica independiente postpost, al estilo de, por ejemplo, Algo en común con personajes quizá más cercanos a Tú, y yo y todos los demás.
Un experimento que seguro será liviano y que gustará a aquellos que se alejen del cine postpost por sus enormes pretensiones y que omitan las comedias románticas por sus historias más que resabidas y su paladeo dulzón.
En definitiva, una película de pretensiones pequeñas que, por ejemplo, ha tenido la suerte de cubrir gastos con la taquilla doméstica, en una época de estreno en el que la gente sólo pensaba en Piratas del Caribe 3, Shrek 3 o Spiderman 3.
En el casting nos podemos encontrar con la estrella en horas bajas Meg Ryan; con la emergente estrella española Elena Anaya -Miguel y William, Alatriste, Savage Grace-; con Adam Brody -seguro que le conoceréis por su papel de Seth Coen en O.C.- y con Kristen Stewart -la hija de Jodie Foster en La habitación del pánico, y a la que hemos podido ver recientemente en Zathura y The messengers.
Un reparto y aspecto moderadamente interesantes que pueden ser la sorpresa de la semana en taquilla.