La dirección es correcta, pero en ningún momento se escapa de esos límites, y sí que podría ser mejor en otros. Los aspectos técnicos no despuntan de ninguna manera. Los actores, la baza fuerte, tampoco terminan de convencerme. Kidman me resulta muy correcta pero también sigue ahí, correcta, sin mostrar mayor capacidad, creo que esta chica ya nos ha dado todo lo que podía darnos. En cuanto a Sean Penn, creo que poco le queda para caer en el “síndrome De Niro”. En esta película Sean Penn hace el papel de Sean Penn. Sus caras de dolor de “21 Gramos” y su aspecto de fumao de vuelta de todo que ya empieza a irritarme. Creo que empieza a estar fuera de mis favoritos, una lástima.
Pero hasta aquí todo se puede sostener bastante bien, lo peor, lo que la hace hundirse como un bloque de cemento en los pies es el guión. Básicamente lo que he de decir de él es que es malo. Pero por desarrollarlo un poco entraré en detalles. Su planteamiento es rocambolesco, no tiene sentido y no se sostiene en la mayoría de sus puntos. Ya ha comentado Rómulo algunas cosas, pero hay muchas otras. ¿Cómo puede estar la ONU repleta de partes de un arma como esa? Pero si hay hasta en la papelera, ¿qué pasa con la Sra. de la limpieza, está en el ajo? Como esta un montón. Sobre las casualidades en el cine es mejor ni entrar, porque vamos, ya es casualidad que lo oiga la señorita de la ametralladora en la carretera. Como esta un montón. Todo para estirar lo inestirable.
La mayoría de los problemas el guionista los resuelve tirando unas hojas atrás en el guión y añadiendo la línea de diálogo necesaria. Por ejemplo, Problema: ¿cómo consigue un arma la protagonista dentro de la ONU? Solución: más atrás comentaremos que el dictador este entrará con su propia arma porque no le van a pasar por el detector. Suficiente para que nadie se queje. Como esta un montón.
El planteamiento ético de la película no puede ser más ingenuo ¿lo ha escrito acaso una monjita? Pobre de gana. Y la última escena de Nicole intentando matar al tipejo es decididamente SONROJANTE, sobra, es trilladísima ¿cuántas veces lo hemos visto? No tiene ninguna emoción, pues todos sabemos que no le va a matar (como sabíamos que no estaba en el avión), porque esto no es Se7en. Encima es larga en exceso.
En cuanto a los diálogos, no pueden ser más forzados. Son entretenidos, eso sí, pero bastante metidos con calzador (al menos no son tan malos como los de Cold Mountain).
En definitiva, un guión raído, mal construido, deshilachado, torpe, fácil y vacío.
Para terminar poniendo un poco verde a la película, y por buscar un punto de desacuerdo con mis antecesores, no me gusta la escena del autobús. No me gusta para empezar porque me parece una chapuza que esté rodada en chroma, que habiendo pasta como la había podían haber sacado a pasear el bus y hacer una escena como dios manda, a la que hubiera aplaudido (por dios, otra luz en ese bus). No me gusta porque volvemos a las casualidades. No me gusta porque es confusa, y eso la hace difusa. No me gusta porque es forzada (una vez más). Y no me gusta porque contiene la verdadera muerte del personaje de ese chico que seguía al malo (no recuerdo su nombre). Y digo la verdadera muerte porque el personaje no muere con la explosión, no. El personaje muere cuando le mira su “perseguido” y él disimula volviéndose a sentar. ¡pero qué tipo de espía es ese! La superabuela lo haría más disimuladamente. Ya la había cagado antes dejando entrar al tipo de la máscara y ahora... en fin, pazguato porque le interesa al guionista.
Total, que le doy 3 como le podía dar 2. Si le cedo la tercera es por consideración a Pollack, Kidman y Penn, que intentan llevar adelante ese guión como pueden. Aunque en algunos momentos se me hace aburrida, se puede aguantar bien. Quitándole media hora se podrían subsanar muchos errores. En fin, un fiasco anunciado.