Crítica de la película Nine songs por Iñaki Ortiz

Pornografía: Carácter obsceno de obras literarias o artísticas.

Continuando con las definiciones por obsceno entramos en un campo que deja al diccionario de la real academia de la lengua española en una evidente condición anticuada y totalmente desfasada. Así que si no puedo encontrar la respuesta ahí, en la base del lenguaje, ¿dónde encontraré la respuesta a la gran pregunta? “¿He visto una película porno?”.

Alguno podría decirme, ¿es eso lo único que importa en esta postcrítica? Pues voy a responder que básicamente sí. En cuanto a lo demás... ¿dirección? Winterbottom, su forma arrugada de rodar, con algo especial, con cierta maestría caótica que muchos intentan fracasando estrepitosamente. ¿Los actores? (...) Y el guión, diremos que un poco fracaso, pues intenta introducir algo con esa especie de documental de la antártida, que no viene al caso y que simplmente sirve de unión, porque ni los conciertos ni el sexo llevan a nada más que a sí mismos.

Y este es el quid, según creo, esperando crear polémica en el foro. Las escenas de sexo de la película sólo se justifican por el mero hecho de mostrar sexo. Por mucho que se nos quiera vender, no llevan a ningún lado, ver una mamada o ver desperdigado el semen o ver una escenita en la bañera, ni ahonda en los personajes ni en ningún tipo de historia. Si están ahí es simple y llanamente para el placer del público y no me importa si estético o simplemente sexual. El caso es que eso es en mi opinión una película porno. No tanto por lo que se enseñe o por si es inmoral o no... simplemente porque está hecho sin más intención que la que tiene. Es porno. ¿O es que cuando el porno se hace bien deja de serlo?

Es porno y me ha gustado. Pero no merece más que un tres.


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