Los increíbles resulta ser un mundo algo más allá de lo real pero absurdo, de lo inventivo pero con línea argumental sorpresiva, viene a ser algo lejos de lo convencional, fuera de pasar a cine cómics o novelas a largometraje, es el nuevo arte de la libertad W, una esperanza del todo lo posible sin problemas de actores, dónde el espectador es quien dramatiza, donde lo sincero es lo revuelto de la intención y el espectáculo visual complementa.
Un ejercicio de carriles sobre una historia sin límites que no tiene que excusarse, a todos a de gustar, es como ese talentoso desarrollo de chiste social de personajes ridículos que nos hacen pensar bajo el abrigo de unas viñetas, en esta ocasión en formato de dos horas o casi
¿Qué tiene?. Que viaja solo, no tiene intención comercial, nosotros la hemos creado, y, de eso se forran los nuevos genios del arte de la imagen, para llegar a ser ese elegante caminar por el mundo de hay actores reales, aunque eso sí, no pueden competir con Gregory Peck.
Muy digna, muy interesante, muy grata, para el que sabe cambiar de prisma y dirimir méritos.