Pues no, no es tan fácil hacer buenas comedias. Y no niego que Steve Martin, con todo lo que es, no me haya hecho reir en el pasado. Desde luego más que Meryl Streep o Alec Baldwin. Los tres, creo que representan sin duda, lo más ajado de Hollywood. Están realmente viejos, y no me refiero precisamente a su edad. En la dirección encontramos a Nancy Meyers. Suyas son Cuando menos te lo esperas y ¿En qué piensan las mujeres?, dos exitosísimas comedias en la misma y ajada dirección. Nadie niega el éxito a Nancy Meyers tampoco. Y, supongo, que tampoco le puedo negar a la gente de cierta edad que se siente identificada con los gags sobre achaques, el derecho a reirse un rato.
En definitiva, no puedo negar que esta comedia tenga su público, su segmento de mercado, y su razón de ser. Lo que pasa es que ahora mismo, en el cine, hay películas románticas como 500 (Días juntos). Es verdad que ésta película cojea también y se pasa de indie. Y, seguramente, como comenta el compañero Sherlock, no envejezca muy bien. Pero más allá de consideraciones sobre Belle & Sebastian, la calidad de la historia que cuenta una y otra película no tienen nada que ver. Y es que sólo se me ocurren dos buenas maneras de hacer una buena comedia romántica: o ser original, o intentar ser lo más actual posible. El que seguro que no puede ser el camino, es repetir una y otra vez clichés que ni siquiera se ajustan a los tiempos actuales.
Querido lector, a veces uno sale de trabajar cansado y no quiere pensar. Es lógico. Pero una cosa es no pensar y otra que le hagan pasar por idiota. Una vez dicho esto, la elección queda en sus manos...