Crítica de la película Crazy, stupid, love por Obi-Wan

La pareja más gamberra de realizadores independientes americanos vuelve a la carga. Glen Ficarra y John Requa son los responsable de títulos como Una pandilla de pelotas, Bad Santa o Philip Morris ¡te quiero!. En esta última se quedaron a medio camino entre el drama y la comedia sarcástica sin llegarse a definir demasiado, dónde el gran morbo de la cinta residía en ver como se besaban Ewan McGregor y Jim Carrey.  Por eso pienso que en este título van a querer resarcirse del batacazo y volver con más mordacidad que antes.  

Lo malo es que cuesta pensar en mordacidad, cuando sabemos que se han ayudado de un guión firmado por Dan Fogelman, que curiosamente viene de colaborar en títulos animados como Cars, Bolt o Enredados. Así que cambiar mordacidad por inteligencia y naturalidad me parece mucho mejor, y eso es algo que mirando los antecedentes de Fogelman, puede llegar a aportar a la película, aunque estemos hablando de cine más infantil o familiar. Puede que estemos hablando entonces de una comedia romántica inteligente, tierna y divertida, de esas que dejan un buen sabor de boca y no se olvidan nada más salir del cine.

El reparto es también un elemento a sumar. Steve Carell como protagonista manda ya un claro mensaje de que el film es de humor, aunque bien podemos decir que está un poco encasillado en comedias un tanto alocadas. Pero le acompañan secundarios de lujo como Ryan Gosling,  Julianne Moore, Marisa Tomei o Kevin Bacon.

Si tienes que elegir una comedia, que además tenga tintes románticos y que no quieras que  insulte a tu inteligencia, esta puede ser una magnífica opción.