Crítica de la película London River por Iñaki Ortiz

Existe un buen número de películas que giran en torno a un hecho importante de la historia, centrándose en la vivencia concreta de algunas personas que se ven involucradas de forma directa o indirecta. Este es el caso de London River, una película multirracial que se hizo con el Oso de plata para su actor, Sotigui Kouyaté en el festival de Berlin y que cuenta también con una excelente intérprete que bien podría haberse llevado otro premio atendiendo a las críticas del momento, Brenda Blethyn, una actriz dos veces nominada al Oscar. A ella la reconocerá seguro a poco cine británico que se haya visto. Hace poco estaba en Expiación, pero quizá su papel más carismático es el de Secretos y mentiras.

Se trata de una coproducción Gran Bretaña - Francia - Argelia, y su director es el parisino Rachid Bouchareb. Tuvo bastante éxito con su anterior trabajo, Días de gloria, nominada al Oscar (por Argelia), participó con éxito en Cannes, y tuvo cierta aceptación por parte del público. Además es precisamente productor de tres películas de Bruno Dumont que participan en el festival este año, dos en la sección temática y una en la sección oficial, Hadewijch. Todo queda en casa.

En cualquier caso, un cineasta interesante, en sus diferentes facetas, que nos presenta una película con buenos intérpretes, una premisa interesante, y un mensaje social sin aspavientos. Seguramente una buena película.