Una película de los Hermanos Coen siempre es bienvenida y siempre es largamente esperada y abrazable. El año pasado se colaron donde casi no se podía uno imaginar con Un tipo muy serio, una película más en su línea independiente y absolutamente recomendable y disfrutable.
Ahora nos llegan con un remake del western Valor de ley, de Henry Hathaway, de 1969, por la que John Wayne obtuvo su único óscar.
Cuentan para los tres papeles principales con el ganador de un óscar, Jeff Bridges (Un corazón salvaje); con Matt Damon (Invictus) y con Josh Brolin (No es país para viejos).
Si no fuesen los Coen los que dirigen esta película ensalzaría los valores de la película original, destapando mis miedos a lo que podría llegar a ser el remake. Pero estando los Coen todo esto sobra porque ellos no van a hacer un remake, ellos, que han rodado múltiples westerns en otros géneros, ellos sabrán captar la esencia de los sentimientos más humanos y compondrán un cuadro de un lirismo, acompañado por la fotografía del siempre brillante Roger Deakins, que ensombrecerá todo lo demás.
No estamos ante la película de los Coen más independiente, pero aquí se huele mucho quilate a distancia, y creo firmemente que esta película va a ser mucho mejor que No es país para viejos, pese a ser un remake, no se van a ver tan encorsetados.
Nos vemos en el cine.