Crítica de la película A soap por William Munny

Cine danés para nuestras neuronas de la mano de una joven debutante, que lo hizo con este film de corte tragicómico hace dos años. Estamos hablando de la ganadora del gran premio del jurado del Festival de Berlín. Así que algo debe de tener esta película sencilla de presupuesto y personajes, pero intensa y moderna a más no rabiar, aunque lo excéntrico y exagerado de sus situaciones entremezcladas sea difícil de acoger en un principio.

Lo curioso es que este tipo de películas no terminan de cansarme, juegan a ese estilo del arte y ensayo pero con undinamismo tal que aunque pretendas aburrirte es complicado. Al menos lo complicado de sus anotaciones, lo excéntrico de su forma, porque el fondo siempre es noble tratando de entrar en el ser humano, transmite fuerza a una pantalla que se desquicia con film de mero divertimento. En estos casos hay que sentarse a disfrutar del análisis, aunque fuera pueril, que no creo en este caso, porque al menos se trata de mostrar un contenido profundo.

El sexo, la independencia, o simplemente la felicidad, han encarnado por separado muchos guiones, en este parecen estar juntos como factores que no se pueden separar, este es el reto, muchos ya lo han conseguido, otros se han perdido en el camino, En cualquiera de los cosas me encanta que se intente de esta manera, con valentía, aunque las frases sean lo que salve un movimiento de cámara repetitivo y poco genial.