Los franceses están ahora interesados
en los biopics. Sirva de ejemplo la película/miniserie que ha
realizado Oliver Assayas sobre el terrorista Carlos; pero sobre todo,
las figuras tan francesas como Edith Piaf, que le valió un oscar a
Marion Cotillard; y la que ahora nos ocupa, la figura de Serge
Gainsbourg.
Uno de los más relevantes personajes
de la escena musical francesa, y como en el caso de Piaf, todo un
ejemplo de personalidad nacional, casi tópica. Como en todos los
biopics, podemos separar dos cuestiones que no están relacionadas
entre sí: el interés que podamos tener sobre el personaje y la
calidad cinematográfica del mismo. Por ejemplo, uno puede ver Ray de principio a fin con atención si está interesado en conocer algo
sobre la vida del músico, pero sus mecanismos narrativos son en
muchas ocasiones lamentables. En este caso, creo que el personaje es
suficientemente interesante y poco explotado como para que sólo por
eso la película tenga un interés digamos "académico". ¿Y su
valor artístico?
Creo que su autor, Joann Sfar,
puede aportar una mirada original, ya que se trata de un artista
proveniente del comic, algo extraño para un proyecto de esta índole. De
hecho, parece estar sustentado sobre un material gráfico propio. El
contrapunto puede ser suficiente para conseguir una película
equilibrada, entre cierto estancamiento en un producto que funciona
demasiado bien, y algo de innovación del género, al menos desde la
estética. Veremos si cumple.