El thriller está indisociablemente ligado a la concepción norteamericana del mismo. Ellos han creado el género y saben tratarlo como nadie. Ahora bien, el cine europeo y, cada vez más, el cine asiático con su peculiar manera de mirar el mundo, se deciden por thrillers.
Sus mayores errores suelen tener que ver con el excesivo realismo y con un lenguaje que por alejado del manejado en las producciones norteamericanss nos resulta, cuanto menos, chocante. Pero lo verdaderamente curioso del asunto es que todos los esfuerzos europeos y asiáticos por realizar thrillers suelen acabar generalmente en una compra de derechos por parte de productoras yankies y con el consiguiente remake, mucho más exitoso que el original.
Esta "La memoria del asesino" está ya en la fase de preproducción en EEUU, pero, al menos contamos con la posibilidad de ver el original actualmente en nuestras carteleras. Un lujo, teniendo en cuenta que pocas películas belgas llegan hasta nosotros. Evidentemente, tanto los actores, como el equipo técnico está formado por nombres desconocidos.
Pero esta película debe verse porque siempre gusta ver diferentes concepciones acerca de un tema tan trillado y quemado, como el thriller de investigación de asesinatos. LLega avalada por un éxito rotundo en su país natal. Al principio cautivará, para llevarnos a un nudo trillado y tratado de un modo diferente al que acostumbramos, para desembocar en un final poderoso.