La protagonizan Santiago Segura y Florentino Fernández, una de las parejas más casposas y graciosas que se puede encontrar en la España actual. Junto a ellos aparecerán nombres de la talla de José Luis Coll, Joaquín Sabina o el Gran Wyoming. Y la siempre necesaria presencia femenina requerida para este tipo de astracanadas es Jaidy Michell (en su primera película). Con esta información podría cerrarse la precrítica. ¿Qué más nos da que el director sea un tal Chema De la Peña, que bien podría ser hasta un pseudónimo? ¿Y os podéis creer que la idea de esta película la tuvo Andrés Vicente Gómez, uno de nuestros más prolíficos y reputados productores? Una pasada.
En resumidas cuentas: yo iré a verla como plan de risas con mis amigos, sin esperarme nada más que chistes fáciles, buenos acentos de Leganés, música movida y dos o tres escenas de desnudo. Eso sí, espero que no nos castiguen en exceso, y no se les haya ocurrido montar más de 90 minutos de película.
Y, claro, pensando en esto, me dije a mí mismo: quizá no esté muy alejado de lo que esperaría mi padre cuando iba a ver las películas de los´cómicos de moda: Pajares y Esteso. Aquellas películas que lo parodiaban todo, tales como "El liguero mágico", "El cid cabreador", "La hoz y el martínez", "Brujas mágicas" o "Cristobal Colón, de oficio descubridor". Este es nuestro cine, y ésta ha sido siempre nuestra comedia, la española, la casposa, la heavy, la sucia, la del humor con media manta...la de los caracoles.