Luchando por volver a Fantasía. Así creo que se encuentra gran parte de las sagas fantásticas que pueblan nuestra cartelera todas las navidades. Y es que creo que ninguna de las nuevas sagas de aventuras han conseguido llegar al nivel de La historia interminable. Ocurre algo especial con esa película. Algo muy parecido a lo que ocurre con La princesa prometida. Ambas cuentan historias inverosímiles, auténticos cuentos de hadas que, en la mayoría de los casos, pierden rápidamente la atención del espectador medio por ñoñas y por tontas. Sin embargo, con éstas dos películas no pasa. Es un extraño equilibrio que no consiguen las sagas actuales y que no creo que vaya a tener City of Ember. Por eso me imagino que ésta saga tirará mucho más por otros derroteros, quizá más oscuros, quizá más adolescentes...
De todas formas y pese a parecer demasiado severo en el párrafo anterior si creo que una película de fantasía con Bill Murray y Tim Robins tiene que tener un punto que la haga diferente... seguiremos intentando volver a Fantasía.