Siempre he creído que si tuviésemos que encontrar a un sustituto de Alfred Hitchcock en el panorama actual de directores, sin duda, la elección recaería en M. Night Shyamalan, uno de los directores más respetados y vilipendiados de nuestros días, pero que siempre trae proyectos interesantes consigo, salvo, curiosamente, su último film: The last airbender.
El caso es que como el bueno de Alfred, Shyamalan, a través de Night Chronicles, una productora, va a desarrollar tres proyectos en que parten de ideas suyas y que estarán producidos por él, pero en los que no estará como director. Y aquí estamos con el primero de dichos proyectos: La trampa del mal.
Estamos ante una idea curiosa que promete generar mucho suspense al espectador pero que tranquilamente puede generar ese odio tan característico de una película mal cerrada. Por ahí, atención.
¿Y quién dirige? Pues John Erick Dowdle, al que conocemos por Quarantine, sí, el remake USA de REC, con guión de Brian Nelson cuyos anteriores trabajos han sido 30 días de oscuridad y Hard Candy.
En definitiva, una película con cierto punto de interés, que tendrá de bueno a Shyamalan por detrás, a la manera que Guillermo Del Toro, por ejemplo, ha hecho con películas como El orfanato; y lo malo que no estará él dirigiendo, y eso la convertirá en una película de terror de género, lo contrario a las películas de Shyamalan, que suelen ser inclasificables.