La vieja historia, la vieja manera de acercarse al cine y la vieja poca imaginación que ahora queda más en descubierto con un humor de situación acabada. Eso es lo que espero de una película que se presenta como un guión que trata la comedia como se hacía mucho antes en este país, cuenta la historia inverosimil pero que ellos, esos productores, entienden todavía engancha en este país. Puede ser, pero el tipo de provincias que se alía con su tío el fanfarrón acabado, ya no es caldo de cultivo de un público mucho más agradecido de lo que algunos piensan.