Juan Carlos Fresnadillo es un
ejemplo claro de esa generación de cineastas españoles que, viendo
desperdiciado su capacidad en nuestro país, busca el éxito fuera. Y
lo ha conseguido. Esto le permite tener como protagonistas a Clive
Owen y Carice Van Houten, en una coproducción entre
España, EEUU y Reino Unido. Dinero no faltará.
No soy yo demasiado fan de las
películas de Fresnadillo. Intacto me parece una curiosidad
muy mejorable, que se puede perdonar como ópera prima atrevida. 28
semanas después me parece una secuela lamentable de una obra
maestra. Lo que realmente me disgusta no es tanto su labor como
director, en la que creo que se maneja bastante bien, sino su trabajo
como guionista. ¿La buena noticia? Que aquí no participa en el
guión. ¿La mala? Que los encargados de ello han firmado películas
como Noche de reyes o Y decirte alguna estupidez, por
ejemplo, te quiero. No es muy esperanzador.
Además, tenemos un thriller de terror
psicológico, que ahonda en los miedos de la infancia, dentro de la
familia, y que posiblemente nos depare algún giro o sorpresa de
dudosa legitimidad. Quiero pensar que Rebor, el director del Festival
de San Sebastián, como buen conocedor que es del género, haya
elegido una obra interesante para inaugurar la sección oficial, como
es el caso. Aunque también comprendo que traer a Clive Owen puede
ser un aliciente tentador. En todo caso, toda una (interesante) declaración de intenciones la de inaugurar la sección oficial con cine de género.