Crítica de la película Carne de neón por Romulo

Tras ver a Mario Casas al frente de "historietas" varias como Fuga de cerebros o 3 metros sobre el cielo (nominada al Goya a mejor guión adaptado, ¡toma ya!), uno casi cae ante la tentación de ver su siguiente película como otra más a desechar automáticamente, ante otras opciones que la cartelera ofrece. Pero con esta me voy a detener un poco más.

No es que vaya a ser condescendiente, más bien es que creo que puedo mirar a esta película con otros ojos.

Es cierto que no espero nada novedoso en Carne de neón. Al contrario, creo que más bien estará repleta del influjo de otros que ya pasaron por estos barrios antes: Desde luego Guy Ritchie, que será un 90% de Carne de neón, y el otro 10% quizá lo ocupen nombres como Tarantino -inevitable-.

Pero también creo que Paco Cabezas (director de la peli que nos ocupa) no habrá tenido miedo a mantener la identidad autóctona de absolutamente todo: del entorno, de los diálogos, de los personajes, de su historia. En definitiva, que no habrá tenido miedo de hacer un Guy Ritchie "de aquí", a la española.

Y espero, además, que haya cuidado con detalle algunos aspectos importantes: Por ejemplo, los diálogos, que en películas como esta pueden servir para tener entretenida a la platea o incluso para levantar la historia cuando ésta se viene un poco abajo. También el sentido del humor, sea más o menos evidente. Y esto es importante porque es fácil que Cabezas se haya encariñado con sus personajes, para bien o para mal (personajes, algunos, que imagino repetirán tras el corto de mismo título, de 2005). El humor es un contrapeso vital.

En definitiva, no espero una maravilla, pero a lo que voy: Ojo, sí espero una peli de género digna, que se pueda ver sin tener que mirar el reloj, o sin tener que quejarse lastimosamente: ¡Qué mal está el cine español...! Pues mira, esta vez no vamos a hacer taquilla con Mentiras y gordas, sino con una de putas y gangsters y con sentido del ritmo. Lo prefiero.