Como en cada película donde aparece Martin Lawrence, ésta película está pensada por y para su humor. Él es el protagonista absoluto. Esto lo digo para ir desanimando a la gente y que no vea la película porque: ¿a quién le puede gustar Martin Lawrence?
Lo peor de ésta película, a parte del propio Martin Lawrence y de la ausencia de gracia de su supuesto humor, es que se trate de una película con tintes universitarios y juveniles. Esto evita cualquier posibilidad de que el resto del reparto pueda ser medianamente interesante. Seguro que tenemos a algún guaperas por ahí, la chica, y cuatro clichés-marioneta más que den pie a Lawrence para desplegar todo su no-ingenio.
Si estás dispuesto a ver algo de Martin Lawrence, quizá prefieras atreverte con algo de Richard Pryor. No es mejor, pero aunque sea tiene ese sabor añejo que hace que entre mejor....
Cada vez que alguien se ríe con Martin Lawrence, Dios mata un gatito ....