Desde Argentina lo mejor de Tarantino al estilo hispano y un poco de aquí y de allá, como recogiendo detalles y haciendo una versión de acción en lengua española. El director de tres cortometrajes y un documental da el salto valiente con este film potente y sin tregua para encandilar a los amantes del cine violento y tentar a los puristas.
Personalmente creo que este cine que se propone con el film es necesario. Desmitificar a los mitos de la acción mostrando nuestra propia esencia latina de cine pero mucho más real sin renunciar a la belleza.
El boxeador encerrado en un lío que no le pertenece pero que alienta sus mejores espíritus de supervivencia en medio de la locura y la hazaña de cada escena pero sin el rollito comercial que tanto luce cuando hay presupuesto. Por el contrario, cine casposo y sucio de mafia y mundo callejero con el increíble sabor de casi a ratos creerse que viene de abajo y no simplemente de un guión pensado y repensado para sorprender.
Si el sudor traspasa la pantalla, lo habrá conseguido.