La película del momento, aunque sólo
sea porque se está llevando todos los premios y tiene muchas
papeletas para hacerse con el Oscar. Al igual que La Reina,
una historia que pretende adentrarse en los entresijos de la
monarquía británica, para destapar el factor humano que se
encuentra detrás de la pompa y la circunstancia. En
definitiva, películas que ayudan a entender de un modo más completo
y realista, el funcionamiento interno de las instituciones, y no sólo
el comportamiento externo.
Dirige Tom Hooper, que viene de
otra biografía, como es Damned United, y antes de eso, mucha
televisión. El guionista, David Seidler, más veterano,
también ha desarrollado su carrera principalmente en televisión,
aunque cuenta, por ejemplo, con una película de Coppola, entretenida, curiosilla,
pero poco más, Tucker, un hombre y su sueño. Nuevamente, una
biografía. Estos precedentes me hacen temer que la película pueda
tener un tratamiento de guión y dirección muy convencional, rozando
el telefilm biográfico de calidad, o la miniserie (británica, no una de estas de A3 o T5). No espero ninguna sorpresa en
este sentido, aunque de la misma manera, creo que se puede confiar en
la corrección de este tipo de trabajos.
Lo que sí destaca positivamente es el
reparto. Colin Firth, Geoffrey Rush, Michael
Gambon... También espero una correctísima ambientación de
vestuario, dirección artística, etc, aunque probablemente una
fotografía demasiado sencilla y un trabajo musical de Alexandre
Desplat que no estará a la altura de otros (¿pero cuánto
trabaja este hombre?).
En definitiva, una película que será
interesante y a la que será difícil achacarle defectos como tales,
pero que creo que va a estar lejos del pretendido título de película
del año.