Me pregunto si la elección de esta
película para la sección oficial del festival de San Sebastián formará parte del plan de rescate a Grecia. Bromas aparte, lo cierto
es que viene avalada por un director, Filippos Tsitos, que no es
ajeno al circuito festivalero. Ya se le ha visto con trabajos
anteriores en la Berlinale y en Locarno, consiguiendo incluso algún
premio.
Lo que veremos es una película,
seguramente con un presupuesto ínfimo, pero con un planteamiento
original y posiblemente con algunos excesos en su desarrollo que
ayudarán a diferenciarla del resto. Este tipo de opciones encajan
bien en festivales. Hace poco hemos podido ver en cartelera Canino,
el trabajo de otro compatriota suyo, Yorgos Lanthimos (que ahora está
en Venecia con su último trabajo), y que también paría de una idea
llamativa (bastante más que esta). Pero aquella contaba además con
una dirección con mucha personalidad. Creo que en este caso no habrá
tanta calidad y tanto el guión como la producción se va a quedar en
un quiero y no puedo.