En un país en el que las series
nacionales arrasan mientras que el cine patrio se queda en un claro
segundo (o tercer) térmnio frente a las producciones americanas, la
solución parece evidente: transmitir el éxito de las series a la
gran pantalla. Esto ya lo ha aprendido de sobra Antena 3, la cadena
que seguramente más adeptos consigue a sus series, y con su división
cinematográfica, Antena 3 films, está jugando con
inteligencia. Aquí tenemos a uno de los jovenzuelos más adorado por
las nenas, Mario Casas, héroe rebelde de Los hombres de
Paco que ahora es parte importante de la revitalización del cine
juvenil español. Junto a él, una actriz menos televisiva, María
Valverde, que aportará cierta calidad a la película. Dirige
Fernando González Molina quien conoce ya bien a Casas (Fuga de
cerebros y varios episodios de Los hombres de Paco).
Sin duda, un éxito. Sin duda, una
película absolutamente mediocre sólo apta para adolescentes, que
muy bien podrían estrenarla directamente en la televisión, si no
fuera porque va a dar dinero en las salas. En el fondo, nos decimos
siempre, esto refuerza la industria, es bueno que se aprenda a vender
productos, a publicitarlos, a hacerlos atractivos para un sector del
público, en definitiva, el marketing. Esto ayuda al cine español en
general. ¿Seguro? Me da miedo que nos quedemos en Fuga de
cerebros, Que se mueran los feos, Mentiras y gordas...
Que el público se convenza de que esto es el cine español, que nos
sintamos aliviados cuando se realizan películas como El orfanato o Los ojos de Julia, que aunque son el mismo producto
comercial y convencional que nos lleva ofreciendo al por mayor el
cine americano más simplón, al menos tienen una mínima calidad.
¿No podemos aspirar a más? ¿Cuándo empezaremos a hacer buena
industria? ¿Cuándo empezará la industria española a aprovechar el
talento de nuestras promesas?
Sé que es difícil.