La historia de siempre con actores de reclamo. Estos ladrones de gran talante y guante multicolor parece que pululan por la tierra por doquier y de mil formas con lo que al final el miedo a pasear con la cartera resulta realmente real. Otro ladronzuelo más, otra chica guapa más, otra trama de robo imosible, otro malo gracioso y casi bueno, otra sensación de lo mismo. Muy poca cosa.