Crítica de la película Shutter Island por Hypnos

Martin Scorsese parece estar en estado de gracia para con el público y la crítica. Cualquier cosa de Martin Scorsese, a día de hoy, se aplaude a rabiar. Lo entendí con El aviador, una película madura y poderosa, pero no lo entendí con Infiltrados, una película autocomplaciente y sobrevalorada a rabiar.

Con este párrafo no quiero encender la llama de la crítica, puesto que estamos ante una película de Scorsese y, afortunadamente, ya no hace esas obras tan poco interesantes como Al límite, se puede decir que ha asumido que ha madurado. Y vuelve por los fueros del thriller, me imagino que con el ánimo de alejarse de aquel remake de El cabo del terror, y rodar una cinta más al uso.

Se comenta, y mucho, que en esta película hay mucha influencia de Preminger con Laura y, sobre todo, de Alfred Hitchcock, del que Scorsese ya nos dio una masterclass con el anuncio de Freixenet. Si Martin ha decidido calmar su estilo y dar reposo al ritmo, la película puede ser interesante.

Gran parte del miedo que me produce este proyecto deriva del texto original, de la novela homónima de Denis Lehane, autor de Mystic River, novela de la que Clint Eastwood hizo un peliculón. De la novela simplemente diré que, mal adaptada, puede ser una película que pueda poner de muy mal humor.

Del casting, sólo me chirría la elección de Leonardo Di Caprio para el papel protagonista. No es el Teddy de la novela, pero talento le sobra a Di Caprio. Del resto del reparto, Kingsley y Von Sydow, impecables; y sobre todo Mark Ruffalo, un actorazo.

Hay quien compara esta película en la filmografía de Scorsese con El resplandor en la de Kubrick. Desde luego es una cita ineludible con el cine. Gustó, y mucho en la Berlinale.