Sí, señor, la película más cara del cine español, la adaptación de una serie de novelas de uno de los escritores más leídos en España, el polémico Arturo Pérez Reverte. Este cine sí que me apetece. Y no porque tenga el ego un poco subido y tenga arrebatos de megalomanía, que los tengo, sino porque basta ya del victimismo de la industria del cine español. De ese discurso de pandereta de no podemos competir con el cine de Hollywood porque tiene más dinero que nosotros y nos encerramos en nuestro microcosmos a hablar de nuestras cosas. Ni el cine yankie es sólo palomitas, véase películas como "Capote", "Brokeback Mountain", "Crash" o "Buenas noches y buena suerte", hechas con cuatro dólares; ni aquí es verdad que no se puedan orquestar superproducciones.
Los machotes del proyecto son, en primer lugar, Agustín Díaz Yanes, el director que deslumbró con "Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto" y que resbaló con "Sin noticias de Dios". Pero, sobre todo, el productor Antonio Calderón, auténtico amante de las novelas de Pérez Reverte que debutó en el cine como productor ejecutivo de, hasta la fecja, la mejor adaptación de una novela de Reverte, "El maestro de Esgrima"; también se animó con "La novena puerta" y con "Gitano".
Pérez Yanes y el propio Reverte firman el guión, con lo cual, nos aseguraremos la esencia histórica de los textos revertianos.
El reparto es de auténtico lujo. En cabeza, Viggo Mortensen (Aragorn en "El señor de los anillos"; Fran Hopkins en "Océanos de fuego"; o Frank en "Una historia de violencia").
Junto a Mortensen, una excelente elección para Diego Alatriste, estarán Elena Anaya ("Van Helsing"), Pilar Bardem ("Sin noticias de Dios"), Juan Echanove ("la vaquilla"), Eduard Fernández ("El método", "Obaba"), Pilar López de Ayala ("Obaba", "Bienvenido a casa"), Ariadna Gil ("Ausentes"), Eduardo Noriega ("El lobo", "El método") , Blanca Portillo ("Volver"), Unax Ugalde ("Frío sol de invierno") o Javier Cámara ("Malas temporadas", "La mala educación", "La vida secreta de las palabras" o "Hable con ella").
La lástima de un proyecto de estas características es no contar con la ilustre presencia de dos de las figuras más internacionales de nuestro cine: Javier Aguirresarobe (responsable de la fotografía en "Obaba" y "Mar adentro") y el recientemente nominado a un óscar por Mejor Banda onora, Alberto Iglesias ("El jardinero fiel", "Volver", "La mala educación").
La ausencia de Iglesias la entiendo, quizá su partitura no sea lo que necesite un proyecto épico de esta magnitud, quizá se le podría llegar a escapar de las manos.
Pero a Aguirresarobe lo considero esencial, su inteligencia y experiencia para iluminar un Madrid de callejuela y peligro me parecía fundamental. Ahora bien, tampoco estoy como para tirarme de los pelos.
Para los que gusten del cine español, del cine de palomitas, del cine del tío Dollar, de la literatura y del cine como espectáculo, todos a una y a reventar la taquilla con esta película, que se nos oiga bien fuerte: ME GUSTA ESTE CINE ESPAÑOL.