Crítica de la película Hannah Montana & Miley Cyrus por Obi-Wan

Es curioso. El otro día, tuve una intensa y agotadora sesión con niños, dónde me di cuenta que de las series infantiles actuales, solo manejaba un poco de los inagotables Pokemon, el desvergonzado Shin Chan y el extraño Doraemon.

Así que poca luz puedo aportar en mi experiencia personal sobre Hannah Montana, una serie producida por la Disney y nominada a los premios Emmy, que debe tener miles de pequeños adeptos por todo el mundo que siguen con gran expectación las andanzas de esta exitosa cantante, anónima en sus ratos libres.

Para los fans y sus aguerridos padres, supongo que será una ocasión que no podrán perderse. Miley Cyrus, o Hannah Montana para los profanos en el tema, nos deleitará con un concierto filmado con la tecnología digital 3-D, que tuvo lugar durante una gira que comprendió 54 lugares diferentes. Vamos, que ni lo de O.T.

Setenta y cuatro minutos de canción tras canción, porque no tengo claro si filmarán tras el escenario o los momentos típicos del pre y post concierto.

A mí aquí no se me ha perdido nada, ni a la mayoría de nuestros lectores tampoco. Ya digo yo que ser padre debe ser una experiencia única en el mundo, cuando puedes verte arrastrado a ver cosas como ésta.