Esta historia que ronda la absoluta atracción al cine de los adolescentes y los que pretenden serlo, a través de la excusa de la fiesta del cumplimiento de los 15 años, respetada al máximo por mi persona, no sólo quiere jugar a ser especial e innovadora sino que encima trata de ser realista, vaya, una leyenda lo que quieren conseguir estos poco expertos directores.
Doblemente premiada en el Festival de Sundance 2006, Gran premio del jurado y Premio del público, trata de la adolescencia, del racismo y de la tradición, y rodada en español e inglés, tratará de sorprendernos con una película distinta de lo que parece, directa y risueña pero alejada de las necesidades de un público que para hechos impactantes ya tiene otro tipo de películas de cine independiente más enteras y profundas.
Me huele a film que al final se nutre de miles de referencias de siempre pero en boca de un ser adorable para acercarla más al público. Me huele a sorprender porque sí, con provocadas situaciones que no se merece el realismo que tanto quiere mostrar. El problema será cierto, pero la película creo que no.