Una de las supuestas películas del año, de esas que se
cuelan en nominaciones -como en los globos de oro, donde finalmente no ha rascado
nada. En cualquier caso, no hace falta más que observar su repartazo de
estrellas donde podríamos repetir varias veces "del ganador del Oscar...": Sophia Loren, Kate Hudson, Judi Dench,
Nicole Kidman, Penélope Cruz, Marion
Cotillard y al frente de todas ellas, el tremendo Daniel Day-Lewis.
La película es una adaptación de uno de los más importantes
musicales de Brodway que, a su vez se
basaba en el clásico de Fellini, 8 ½.
Me temo que en cada paso de adaptación se ha ido perdiendo calidad. Hace no
mucho, Antonio Banderas protagonizaba la obra en Brodway, y a punto ha estado
de protagonizar la película, pero al final, el director ha debido pensar que un
actor sin Oscar es demasiado vulgar. Aunque Banderas sea un gran tipo, hay que reconocer que salimos ganando con el cambio, aunque aquí el malagueño podría bordar el papel.
El director es lo que más puede cargarse la
película, y es que Rob Marshall tiene un problema: su mediocridad. Con un musical siempre puedes optar a
premios y repercusión, porque por alguna extraña razón, este género tiene su
peso importante (especialmente en los globos de oro), y con Chicago consiguió 6 Oscars, incluido mejor
película. Este dato no le exime de la mediocaridad. Su mayor problema es la
tibieza. Ha demostrado ser un director hortera (valga como ejemplo su
ambientación para Memorias de una geisa)
pero ni siquiera es lo suficientemente hortera como para destacar. Iluminación
de escenarios, vestuario pomposo -el que toca según el manual- y para colmo, en
esta película, su particular visión del estilismo italiano, es decir, una
fotografía de publicidad. En definitiva, casi todo lo bueno que podamos
encontrar en la película será propio de la obra de Brodway, las canciones, las
coreografías... No esperemos una verdadera adaptación al cine. La gran ventaja es
que nos ahorramos el viaje y el precio de la entrada.
Cuando digo "casi todo lo bueno", es porque aquí creo que el
reparto si es un punto a favor de la película. Me acerco con la esperanza de
que estos aspectos positivos compensen la torpeza conocida de un director como
Marshall.