Desde luego que, en primer lugar, habría que someter al traductor del título de esta película a algún tipo de tratamiento, no sé a cuál, pero a uno, seguro. Pasar de un título tan cachondo y descriptivo de las intenciones y dirección de esta película, como Get the Gringo, a otro tan anodino como Vacaciones en el infierno, es digno de recorte de sueldo.
El caso es que en esta película nos encontramos con Mel Gibson como centro de la misma, desempolvando su manual de tipo duro, en mitad de México, con una película que lleva por título original Get the Gringo. Yo creo que directamente aquí podría terminar la precrítica.
Pero como a este humilde precrítico no le pagan por minutos ni por traducciones como a nuestro amable traductor del título seguiré diciendo que la película en la madre patria estadounidense no se ha estrenado en cines sino que directamente se ha estrenado en el mercado doméstico y que viene avalada a nuestra taquilla gracias a los notables ingresos obtenidos en Rusia. Más detalles.
La peli está producida por el propio Gibson y su troupe por lo que está claro, como decíamos, que se trata de un intento de devolvernos a ese Gibson que bordaba el papel de tío duro socarrón de, por ejemplo, Arma Letal. Aquí nos pondrán a los mexicanos como malos malísimos y como blancos en movimiento para las balas y la sorna de Gibson. Ojo que quienes conocen más del film hablan de un humor muy negro y de muchas referencias, cómo no, al imaginario de Guy Ritchie.
Película sin frenos para todo aquel que eche de menos, una vez más, a los héroes de acción de los 80 y 90.