Crítica de la película Una botella en el mar de Gaza por William Munny

Francia se ocupa de dar cobijo a muchas películas que necesitan de su capacidad y entusiasmo a la hora de encarar sin miedo proyectos de cine de todas las índoles. En esta ocasión se nos ofrece una historia con el conflicto palestino-israelí como telón de fondo, un drama que tiene a una francesa jovencita como protagonista, y eso es suficiente para abrazarla en el seno de la fructífera industria del cine francés.

Con un registro de público que recibe el film con aplauso correcto, la vivencia de la unión de ambos pueblos a través de una historia basada en la novela de Valérie Zenatti, parece permanecer en el camino de la discreción conformando un drama creíble sin juzgados ni melosidades.

El mensaje en una botella más estadounidense no tiene tintes de sentimentalismo barato cuando se aplica en películas con alto contenido y ambiente, de personajes sinceros, cuando una historia de lejanía tiene la fuerza de la sinceridad. Sólo narración, nada de moralidad barata…tiempo de reflexión y film serio.