Llega casi sin tiempo de sacudirse los aplausos con los que la recibieron en el Festival de Venecia, y con la mayúscula sorpresa de que un famoso de los de verdad se prodigue por la Bahía donostiarra. Se puede decir que la película ha tenido, en líneas generales, mejores críticas que peores.
Sinceramente, poco tengo que aportar a lo que mi compañero Sherlock escribió con tanto tino en su precrítica, y sólo queda que os brinde mi opinión en las siguientes líneas. Lejos de entrar en si esta película se convertirá en un icono de la ciencia-ficción de los próximos años, o en si su visión será más o menos acertada, yo me asomaré con la idea de intentar descubrir quién es realmente su director, Alfonso Cuarón.
Le he visto en "Y tu mamá también", "Grandes esperanzas" y "Harry Potter y el prisionero de Azkabán", pero no sabría definir su estilo y su clase. Esta película va a ser todo un manual de cómo dirigir, un portento de dirección por encima de las interpretaciones siempre buenas de Julianne Moore, Clive Owen y Sir Michael Caine.
Una película que nos enganchará en la butaca, a los que amamos el cine como expresión, como lenguaje, vehículo, y a los que no quieren perder el tiempo fijándose en esos detalles y sí en una buena trama.
Para todos los públicos, una ocasión magnífica de disfrutar con y del cine.