Crítica de la película Be cool por Iñaki Ortiz

Sin duda los dos mejores aspectos de la película son los que reza el título. La película hace continuas referencias al cine y a sí misma, y muchas veces con sorna. Como cuando el cantante de Aerosmith afirma que él no tiene intención de salir en una película, que nunca lo ha necesitado. O cuando ponen de manifiesto que al fin y al cabo la película está hecha para lanzar a la cantante de turno, “la típica historia de una chica que empieza de la nada...”. Todo eso está muy bien (lástima que este último punto sea demasiado verdad. Hay humor, en varias cosas, y además es entretenida, se puede uno distraer entre los vericuetos de la historia.

Todo eso está muy bien, pero no hay mucho más. La película quiere estar en la honda pero ya no lo está. Quiere ser cool pero queda muy lejos de Sodergbergh y sus chicos. Quiere tener el baile de Mia Wallace y Vincent Vega y lo que consigue es un aburrido bailoteo de Uma Thurman y John Travolta. Quiere hacer planos de maletero hablar de tirar a gente desde un edificio... pero no. No y punto en boca.

Tiene notables carencias. No es nada en cuanto a dirección. Su guión, aparte de lo comentado antes (que es más de lo que esperaba) no llega a nada. Contiene número musicales innecesarios.

Y, en definitiva, es una peliculita de poca monta que quiere seguir la estela de su predecesora que ya seguía otra estela, y esta estela está ya tan difusa que lo que tienes es una peliculita de poquísima monta. Rozando el tres por ser entretenida y por su humor. El típico suspenso que hablando con el profesor puede llegar a aprobado inmerecido.

Harvey Keitel muy bien como siempre.


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