No podía dejar de hablar de esta peli. Mazas McConaughey, en un alarde de sanísimo buen humor, ha decidido dar luz verde a un proyecto muy cercano al JCVD que dentro de (esperemos) poco veremos protagonizado por Jean Claude Van-Damme.
Si en el caso del karateka belga se ríe de su propia figura, Mazas lo hace de su imagen cinematográfica: torso de gimnasio, espaldas de buen surfer, melena rubia al viento y eterno bañador; por lo demás, descalzo o en chanqletas playeras, aunque esta segunda opción es la recomendable. Así va Mazas McConaughey por el mundo, de un tiempo a esta parte, protagonizando historietas del perfil de Como locos... a por el oro.
Consciente quizá del intrascendente y felicísimo papel que cumple ahora en el panorama cinematográfico, ha aceptado parodiarse a sí mismo y ese rol de eterno verano, con una película que no tiene miedo de bucear en un humor tontuno y playero. Muchos surfers, mucha playa, muchísimos bikinis y Woody Harrelson de colega. ¡Para qué más!
Sí, hay más: Sobre todo habrá mucho pasotismo. Vamos a ver a Mazas convertido en una suerte de Nota del surf, un tipo nacido por y para no hacer nada, más que pillar olas. Eso sí, la película se esforzará (¿esforzarse?, es un decir) por plantarle en un peculiar cara a cara con el mundo moderno. ¿Cómo? Bueno, algo tiene que haber, después de todo tendrán que llenar un par de horitas de metraje.
En definitiva, una comedia tonta y diurna, de torsos masculinos y culos femeninos y olas y arena, en la que McConaughey no interpreta al protagonista. Es el protagonista. MetaMazas.