Películas que utilizan los mecanismos clásicos del cine de terror en clave de parodia y que buscan la complicidad del espectador más experimentado en estos géneros para provocar hora y media de entretenimiento puro. Ésta seria una buena definición para el "metaterror cómico", que es el género al que pertenece ésta película.
Así como Severance triunfó en Locarno y la Semana de Terror el año pasado, parece que éste año lo mismo va a pasar con The Signal tras su éxito en Sundance éste año. Así que podremos disfrutar, muy probablemente, de los mismos ingrediente que la última vez: diversión, ritmo alto y sangre a mansalva. En ésta ocasión nos viene, además, en formato de tres historias escritas y dirigidas por cada uno de los directores de ésta película.
Puede ser la película que salve el año en cuanto a terror se refiere. Buena falta le hace al género.