Miedo me da porque primero viene precedida de tener el mismo director de Dungeons & Dragons, que era mala con alegría, y lo segundo porque los hechos reales de las películas de corte religioso, suelen ser algo más infantiles y menos fieros de lo que los pintan.
De todas las maneras, para recibir el beneplácito de mis retinas, con tan sólo no salirse de madre con imitaciones o sugerentes formas de mostrar escenas antes ya mostradas por grandes, o reivindicar un miedo por repetición y carreras agónicas me sentiría satisfecho.
Contento por la pareja de protagonistas Sisi Spacek (Una historia verdadera, Cuando el río crece o Carrie entre otras) y Donald Sutherland (Pregúntale al viento, Orgullo y prejuicio o Cold Mountain entre otras) pero con cuidado porque sin ser animoso con el terror, este americano me asusta más.