Las películas de Ventura Pons tienen algo que siempre me apetecen, a pesar de que en ocasiones me
han parecido terribles, como es el caso de La vida Abismal.
Sin duda, Pons tiene su propio estilo que está fuera de las modas
del cine español. Podemos encontrar en su cine un cuidado por los
detalles y un gusto por un tipo de historias diferente. A veces puede
pecar quizá de un estilo demasiado teatral.
En esta ocasión adapta la novel a de
Quim Monzó del mismo título. Se trata de una película de
relatos cortos. Unas historias que tratan sobre temas tan graves como
la muerte, pero ciertos retazos de humor que, según parece, hace de
esta una novela menos dura que otras del escritor.
La película cuenta con un reparto
amplísimo, como es de esperar en una historia de episodios, y no hay
nigún nombre que sobresalga especialmente. Como suele ser habitual,
la película estará rodada en catalán y como normalmente los
actores se doblan a sí mismos, la versión doblada suele dejar mucho
que desear.
Creo que este es un proyecto
medianamente interesante, en el que se desarrollarán pequeñas
historias con elementos sorprendentes, o al menos chocantes. Veremos.