Tan sencillo como mirar dentro, mirar en lo profundo de una pareja de ancianas, amigas, con una narración detrás, con una historia contanda sin prisas y poco a poco. La propuesta de esta película titulada 80 egunean, producción vasca en euskera, trata de ser un bonito y dulce atractivo de la cartelera, un distinto sentir, una opción que no busca llamar la atención sino provocar sinceridad en las salas. Es, me parece a mí, un de esas películas que todos deberíamos de ver de vez en cuando.
A los amantes de la paciencia, de las historias sencillas pero llenas, intensas, con posos detrás, a los seguidores del descubrimiento del ser humano, en sus mil formas y maneras, les recomiendo una película moderna, bien llevada, con calidad técnica pero más aún con trato de guión sin secuestros de necesidad de rendimientos económicos. Dos ancianas de edad, tan lejos y tan cerca, dos personas que sienten y padecen a pesar de sus canas, a pesar de la vida que han tenido que llevar. Os invito a entrar en el mundo de las dos.