Los superpoderes están ahora en todas
partes. El último formato es el de personas normales con
superpoderes, no necesariamente valientes ni de buen corazón,
simplemente gente normal descubriendo capacidades superiores. Es decir, no son
superhéroes porque no son héroes. Este concepto ha servido de base
a una serie que ha funcionado muy bien: Misfits.
Otro formato de éxito actualmente es
el del falso vídeos domésticos (Monstruoso), que no sólo
está de moda, sino que además es muy barato y, en general, no
requiere de demasiado talento técnico (prácticamente nada). ¡Eh!
Si juntamos los dos modelos de éxito tenemos un caballo ganador,
seguro. O eso debieron pensar los productores que dieron luz verde a
este proyecto y lo dejaron en manos de Josh Trank y Max
Landis (director y guionista), sin que tengan estos más
que experiencias menores - cortos, televisión...
El caso es que de lo que parece un
producto enlatado, y muy probablemente lo sea, me llegan algunas
buenas opiniones que me hace darle un beneficio de la duda extra.
Quizá estos jóvenes han echado todo el resto en su puesta de largo
y han sacado algo bueno de una idea tan manida.
Veremos.