La ganadora del Premio del jurado en la edición de Cannes del 2004, se presenta como una cinta de misterio y miedo en torno a una desaparición inexplicable y un extraño ser que ha matado a varias vacas. El soldado Keng se introduce en la jungla para descubrir lo impensable.
Con este decorado de impresión, la película promete porque esta cinta Tailandesa no nos va a destrozar las entrañas a base de efectismo digital, sino que probablemente, como son bastante líderes en asia, nos recoga el corazón poco a poco a base de casis y mira-mira.
Con algo menos de capacidad de presuponer lo que el espectador se imagina, es probable que la película se mueva a sus anchas, y mientras estemos inmersos en los sones de un suspense que está marcado por otro estilo distinto de miedo y tensión.