Un poco de riesgo que esto es un festival de cine.
Posiblemente estemos ante una película mala con ganas. Los actores vienen de la televisión. Sí, de las series de éxito (“Mujeres desesperadas”, “Nip/Tuck”, “CSI”, “Medium”, “24”...) pero de series al fin y al cabo. El director y guionista, Bob Goldthwait, lo mismo de lo mismo, un ser de la televisión. Eso sí, es guionista de “Infelices para siempre” y eso da caché.
Lo interesante de esta película es su tono irónico y malévolo. Una intención malsana de salpicar al espectador con una historia incómoda, y espero que salpique bien. Un tono que camina bordeando el oscuro camino que lleva a la chanza burda y la baratija más zafia. Así que cuidado. Pero con cuidado nos perderemos las películas más interesantes del Zinemaldia.
Así que con la esperanza de que en esta película se vea reflejada todo el humor ácido de “Infelices para siempre” y que lo que le separe de un telefilm sea algo más que un ejercicio de escándalo, me dispongo a darle una oportunidad a esta comedia de pareja. Podré odiarla o amarla, incluso ambas cosas, pero si me aburre habrá sido un fracaso.