Lo de Pixar es digno de aplauso. No creo que sea solo apreciación personal, que cualquier título que estrene sea sinónimo de garantía de calidad. Puede que su equilibrio de cine infantil pero disfrutable para los adultos, no sea el mismo en todos sus films. La diferencia por ejemplo entre la inocente Cars y la madura Ratatouille pueden ser insalvable para muchos, pero creo que en eso reside uno de sus grandes aciertos también, sobre todo para los que tenemos un cierto complejo de Peter Pan.
La unión Pixar-Disney, nos dejó ya un tesoro para la posteridad, Wall-E. Va a ser dificíl de igualarla tanto a nivel técnico, como de historia, pero a diferencia de la Dreamworks, (que se ha ido desinflando y ofreciendo productos tan flojos y tan supeditados a la tecnología 3D como su última Monstruos contra Alienígenas) siempre ofrecen buenos productos y no me cabe la menor duda que Up lo será.
Puede que el caso que nos ocupa, pueda decantarse más hacia el público mas joven, sobre todo por su mágico planteamiento inicial, pero ya veremos en que desemboca la historia. Y digo sobre todo ya veremos, porque el director es Pete Docter, responsable principal de Monstruos S.A., una de mis cintas de animación favoritas. Esa mezcla pueril de la trama, con momentos de humor punzantes y tiernas escenas con peludos y feos personajes, consiguió enamorarme. Así que no puedo más que esperar a volver a reír y a emocionarme a partes iguales con este proyecto. Como co-director y guionista, encontramos a Bob Peterson, que ha intervenido en los libretos de Buscando a Nemo o Ratatouille.
Disney con Dumbo o La bella y la Bestia, Dreamworks con Bee Movie o Kung Fu Panda, u otros estilos como Persépolis y Vals con Bashir, son ejemplos de títulos de animación que han participado en el Festival de Cannes. Pero esta va a ser la primera ocasión en que uno de ellos inagure el certamen y me alegro enormemente de que este privilegio haya recaído en Pixar. Las expectativas, muy altas.