Producción alemana de corte totalmente infantil, que busca el típico mensaje moral, que no malo, que trate de centrar a la chavalería general de su país, y por suerte ante la escasez de títulos de imagen real del mercado, en el resto de europa. Segunda parte de una primera película muy similar.
La verdad es que simplemente se puede decir que será inocente y testaruda en la idea de consegir un resultado favorable al entendimiento de los más pequeños acerca de la vida de los padres cuando sobre todo son divorciados o separados. El cerdo sencillamente será la almohadilla para hacer más deliciosa y agradable la película para los todavía más pequeñetes.
Como curiosidad la presencia del actor Sebastián Koch (El libro negro o La vida de los otros), que se anima a hacerse con este papel que no le habrá costado demasiado y menos en su propio país. Opción segura y poco peligrosa para llevar a los primogénitos.