Pues eso, mucho más floja que en la primera película, más rebuscada y con un tono más romántico que en la anterior, cosa que no funciona precisamente igual.
Los estímulos de Monica Belucci y Elsa Pataky tratando de hacer más atrayente el film no son más que un hecho testimonial sin demasiada fuerza. Por cierto que yo estaba mal informado, no repiten algunos personajes, ninguno de hecho, sólo Carlo Verdone en otro papel además.
Un buen rato sin demasiado cine esta vez, con algunos momentos de risa pero que se agotan tan rápido como las ideas para hacerla original, muy pocas.