Crítica de la película Turistas por William Munny

En la desatada aventura de una película de humor terrorífico y negro británica únicamente faltaba que los protagonistas escribieran el guión, convertirla en una road movie de caravana y simular ser una extravagancia a través del marketing siendo aún más extravagante en realidad.

Lo que parece que satisface las redes internas del film es que se trata de una historia personal e intransferible que sencillamente disfruta de sí misma y satisface a un público que necesita y aplaude el absurdo y delirante tono de desesperanza de una pareja normal y corriente que se pierde por las colinas de la isla de la niebla.

El documento que subyace detrás Turistas no es una miseria de taquilla, ni una chorrada integral, ni siquiera una alegría de terror, detrás de la película parece existir un especie de espíritu de entretenimiento, reflexión e imágenes compuestas de diálogos y expresiones eminentemente humanas, de esas que todos podemos sacar a la luz en la intimidad de la confianza, sin ambages, y ahí nos sentimos cómodos. 

Apuesto por ella.